jueves, 22 de marzo de 2012

en ocasiones es inevitable no echarte de menos;

No te quiero, que lo sepas, o al menos no de la forma que lo hacía antes. Pero eso no quita que en ocasiones me pare a pensar en un simple "que hubiese pasado sí" y ese sí, va precedido de uno de los mayores errores de mi vida. Puede que cualquier persona que no sabe de que va la historia y lea esto no tenga ni puñetera idea de lo que hablo, y incluso me tomen como loca; pero no lo estoy y tú lo sabes mas que nadie. Había oído que se pueden cometer gilipolleces llevando unas copas de mas encima, y siempre pensé que eso no era del todo cierto, porque al nunca haberlo probado, pensaba que fueras como fueras de subidita siempre podrías controlar tus actos. Y en actos vamos a meter los "impulsos". Pero no, hace cosa casi de un año, yo misma pude comprobar que si te saltas el término medio tu mente pierde completa y absolutamente el control de tu cuerpo. Y si, puedes hacer gilipolleces de las que tiempo después puedes lamentarte. Como hago yo de vez en cuando. Fueron unos meses increíbles, es más, me atrevería a decir que fueron unos de los mejores de mi vida, sin tener lugar a dudas. Ahora solo los recuerdo un poco lejos en el tiempo y un poco borrosos todo, no puedo ver todo con claridad y perfección pero si que puedo acordarme de lo importante. "Me acostaba y levantaba cada día pensando en tí". En su día ya te lo dije y ahora puedo recordar claramente las palabras, tenía miedo, nunca había vivido nada igual. "Recuerdo que me quedaba bloqueada con facilidad y se me olvidaba hasta el andar". Tenía miedo, no sabía si quería dar el paso por perderte porque te convertiste en algo imprescindible para mi en tan poco tiempo y tenía miedo a que todo saliera mal y con ello perderte. Era facil, te quería conmigo pero si eso conllevaba a perderte despues prefería tenerte como amigo y para siempre. Entonces me di cuenta de que era casi imposible tenerte delante y evitar abrazarte; eras tan jodidamente perfecto. Miento, si tenías defectos, y ahora los veo todos. Pero entonces, entonces creía tener a la mismísima perfección delante de mis narices. Y cuando todo iba a pedir de boca, viento en popa, increíble. Unos vasos de negrita jodieron la historia. Un año después de empezar ha hablar contigo, vuelvo ha hacerlo; ha hablar digo. Aunque piense que te ríes de mi y tu me dices cada día que no, quiero que sepas que bueno, aunque solo seamos amigos porque ni tu ni yo queremos ir mas allá, que bueno, tal como te dije unos días atrás, siempre seras especial.