El juego del amor (L

Un día comencé a jugar de nuevo, pero esta vez era diferente. Otras veces realmente lo he considerado un juego, y no he puesto mi vida en ganar. Pero ahora siento que debo hacerlo. Porque el premio es demasiado valioso para mi ahora mismo. Es algo grande, algo que me haría feliz con solo saber de su existencia, algo con lo que llevo soñando años y que ahora lo tengo al alcance. Pero las cosas no son tan fáciles como decir lo quiero y tenerlo, no; pero si que se que soi una niña caprichosa y que me gustaría que fuese de ese modo. Pero eso sería fácil, muy fácil; y tal vez dejara de quererlo al poco tiempo. 
De este modo me doi cuenta de que tengo un objetivo, y de que no voi a parar hasta conseguirlo. El juego está siendo largo, muy largo, y me está haciendo sufrir, pero supongo que son las consecuencias de jugar a algo como esto.
Yo solo se que no voi a parar hasta que llegue al final, voy a seguir hasta que se acabe el tablero. Entonces sabré si he ganado o he perdido. Pero hasta entonces seguiré luchando como nunca lo he hecho. Lloraré por la rabia de no saber como va ha acabar, o de la rabia de sentir que pierdo poco a poco, o de la rabia de que el quiera dejar de jugar, o simplemente que no quiera jugar conmigo.
Este juego es jodido, muy jodido. Pero hace que hallan momentos en los que me sienta las niña mas feliz del mundo, aunque también hay otros en los que de verdad, desearía morirme.
Y lo complicado es que en este juego no viene una hoja de instrucciones, tú juegas como quieres. No hay reglas, y eso es lo que me hace dudar el si lo estoi haciendo bien. Porque siento que últimamente dependo mucho de ciertas personas, juego gracias a ellos, ellos me empujan y me ayudan a avanzar cada dia una casilla mas. No se si eso será trampa, no losé, porque como he dicho, no hay reglas, pero si esto es jugar sucio, es mi manera de jugar. 
Y si lo hago asi es porque esto, me está siendo muy complicado. Porque otras veces he jugado sin la ayuda de nadie, y he acabado o rindiéndome, o dejando de jugar  porque me aburría. Abanzaba yo sola casilla tras casilla. Pero esta vez si tomo la ayuda de gente es porque el premio lo deseo con todas mis fuerzas y porque si lo perdiera, me moriría de la pena.