miércoles, 31 de agosto de 2011

Un día pasa, pasa que estás de pie en algún lado y te das cuenta de que no quieres ser ninguno de los que está a tu alrededor. No quieres ser el puto pringado al que le has reventado la cara, ni tampoco tu padre, ni tu hermano, ni nadie de tu puta familia, ni quieres ser la señora jueza, ni siquiera quieres ser tú; solo quieres salir corriendo. Salir a toda hostia del sitio en el que estás.
Y de repente ocurre, algo se acciona, y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar, ya han cambiado.
Siempre hay un momento en que el camino se difurca, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tú camino ves a la otra persona cada vez mas pequeña, no pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, al final estará ella; pero al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno.

Y de repente te das cuenta de que todo ha terminado, de verdad. Ya no hay vuelta atrás, lo sientes.

Y justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes; y es ahí, justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo acurren una vez.


Y por mucho que te esfuerzas ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

holas
Comentar lo que querais;)
bueeeeno y si os apetece podeis visitar mi ASK